miércoles, 23 de junio de 2010

LA NOCHE DE SAN JUAN


En la parte del mundo donde nací y vivo la noche del 23 de junio es especial. Celebramos la llegada del verano y la abundancia de las cosechas. Es una noche de verbenas, de fogatas, de orquestas y bailes, de cohetes, de ilusión. Es una noche mágica. Por eso, porque es un canto a la vida, duelen quizá más las ausencias.

Recuerdo una verbena de cuando era una niña. Recuerdo a mis padres bailando y yo extasiada mirándolos. Y me recuerdo a mí de joven, con dulzura, bailando al son de “Arribedelchi Roma”… Sintiendo desvanecer mi cordura al ritmo de “Tengo un tractor Amarillo”, dejándome llevar por la noche más corta y suave del año.
Tengo grabadas las caras de mis hijos mirando con emoción y asombro las fogatas, encendiendo bengalas y petardos, negándose a ir a dormir hasta que saliera el sol.

Esta es una noche para soñar, para ahuyentar males y expresar deseos. Y yo deseo fervientemente que todas las madres se unan al amor de sus hijos, vivos o muertos y sientan en sus corazones la alegría de haber dado a luz.

6 comentarios:

  1. Hola Merce, soy Virginia la tia de Iñigo. Todo eso que cuentas de esta noche de San Juan me suena.Para mi hoy es una noche muy dificil.Desde pequeña mi familia me ha hecho vivirla con mucha ilusion alrededor de una hoguera, cuando yo era la pequeña, todo me parecia increible, la noche olia diferente, mi familia parecia estar en paz y yo me sentia especialmente protegida.Segun me fui haciendo mayor y tuve mi primera sobrina Odile toda mi ilusion fue para ella y asi ha sido con todos los niños que han ido llegando.El año pasado pase la noche de San JUan con Iñigo, viendole correr sin miedo delante del toro de fuego y sus ojos azules que se confundian con el fuego en la oscuridad.Que noche mas feliz, llegamos tarde a casa mi hijo Jon,Iñigo,su madre y yo.Fue una buena noche de San Juan que ha borrado un poco las demas, las que fueron y las que vendran.Esta noche lo he intentado,no tenia ganas pero queia que mi hijo Jon viviera la magia, asi que hemos ido los dos a la plaza llena de gente y cerca de la hoguera y con mi niño en brazos he llorado y cuando he sentido que todos los demas estaban muy lejos de mi y yo mas lejos de ellos, me he escapado y he vuelto a casa, a la casa de mis padres y alli estaba Iñigo o eso he sentido yo, cuidando de todos porque alli estabamos cuidando nuestro fuego. Muchos besos y gracias por escucharme.

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  2. Hola Virginia, que precioso lo que escribes. Aunque hay dolor, la esencia del amor acompaña tus palabras. La fuerza de Iñigo está transformando vuestra familia, estás más cerca de tu alma y todo lo que aprendas se lo podrás transmitir a Jon.
    En casa, la muerte de Ignasi nos está enseñando a acaptar la vida tal como es y eso nos fortalece.
    Esa también es la herencia de Iñigo: crear amor y armonía incluso en los momentos difíciles.
    Un beso grande,
    Mercè

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  3. Hola Mercè y tambien saludo a todas las madres y tias que sienten dolor.
    En un libro leí que cuando alguien muere en una familia es para que todos aprendan una gran lección, estas cosas, las entienden las almas mejor, nuestros cuerpos se suelen resistir a las lecciones tan duras y eso es lo que causa tanto dolor, la resistencia, pero gracias a tu blog podeis uniros en esta tesitura y también entre todas, con lo poco que podamos aportar, unirnos juntas y juntos ya que todos somos uno y vuestro dolor no puede dejarme indiferente.
    Muchisimo animo y amor para vuestros corazones valientes.
    Lourdes

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  4. Gracias Lourdes,
    ¡Que fuerza da creer que todos somos uno!
    Gracias de corazón y mil besos,
    Mercè

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  5. Hola...

    Mi nombre, como podrás ver es Alejandra, hace 7 años murió mi hijo mayor Leonardo, al tiempo me casé y tuve dos hijas...Y hace un año, se volvió a repetir que, perdí un embarazo gemelar.

    Leí tu post acerca de los engaños que da el duelo y me parece un excelente post por que es cierto, muchas veces la gente cae en malos pasos o de taaan vulnerable que está se busca una doble vida, o de plano se llena de actividades para no asumir que perdió un hijo. Conozco a una persona así y debo decir que, me desespera que, no acepte ayuda, que mienta que va a l psicólogo y que, no se ocupe de ella misma pensando en los demás, para colmo está buscando otro bebé y...Si no ha sanado la primera herida ¿Cómo es posible que quiera traer otra criatura?. Me gusta encontrarme a gente sensata como tú que se decida a seguir viviendo, que a pesar de haber perdido un hijo adolescente, tenga todo ese ánimo que has plasmado en esta entrada...

    Pero como bien dices y comparto, cada quien lleva el duelo como puede y como entiende...

    Saludos.

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  6. Hola Alejandra,

    Todos queremos hacerlo bien y la verdad es que lo hacemos lo mejor que sabemos. Siempre podemos elegir la actitud con la cual nos enfrentamos a la vida.
    Yo, a lo largo de mi vida, me he desesperado viendo como otros cogían caminos que yo consideraba equivocados. Lo eran para mi, pero ellos necesitaban recorrer ese trayecto. Y a fin de cuentas, ¡sabemos tan poco de las necesidades de las almas de los otros!
    Lo que consideramos errores, porpios y ajenos, son en realidad oportunidades de expandir nuestra conciencia.
    Un abrazo grande y amoroso,
    Mercè

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