La frase “menos es más”, a mi me gusta, me tranquiliza, quizá porque he sido demasiado exigente conmigo misma, y en parte todavía lo soy. La exigencia tiene un punto de vanidad, de control, de querer ser perfecta, muy molesto. Con la muerte de Ignasi me encontré de sopetón con la realidad de que nada esencial está en mis manos, de que es preciso rendirse a la vida, aceptarla tal y como es, al completo y desde entonces ando en eso. En mis días claros, me imagino libre, disfrutando del momento como cuando era niña. Por eso ahora he empezado a tirar cosas. Sí, cosas materiales como los números de todas las revistas en las que he trabajado, los restos de vajillas que no necesito ya en mi mesa, las telas, las ropas, los papeles, las mil y una cosas que he ido acumulando y ocupan mi espacio. Me llevará tiempo, pero quiero vivir ligera de equipaje, porque sé que a más peso, más resistencia a los cambios. Con los años aspiro a ser una viejecita arrugadita y desnuda de ataduras y prejuicios que me impidan lucir mis heridas rosadas.
domingo, 30 de mayo de 2010
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Sos tan linda..
ResponderEliminarTe sigo en el plan del desprendimiento. Soltar...cómo cuesta!
Media vida armando y la otra media desarmando... Es de risa.
ResponderEliminarUn abrazo grande, grande, preciosa
Hola Merce, mi nombre es Analia, tengo 28 años y soy de Argentina. Gracias a Dios no se me ha muerto un hijo ni muchos menos. Pero no se porque me la paso pensando que no es posible tener una vida tan tranquila y que en algun momento algo tragico me pasara. No se si a raiz de este pensamiento o que, leo blogs de gente a los que si les ha sucedido y asi fue que llegue al tuyo.
ResponderEliminarQueria felicitarte porque escribis muy bien y porque transmitis una fuerza increible.
Te dejo un fuerte abrazo.
Analia
pd: no te culpo si pensas que necesito psicologo...ja!
Me gustó mucho su blog y cómo lo escribe, estudio la carrera de Psicologia y actualmente estoy trabajando en un proyecto, es un blog, y me gustaría mucho que una persona como ustedes pudiese darme su opinión de cómo está quedando el blog.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir estás entradas.
Atentamente:
"Por mi raza hablará el espiritu"
Yazmín
Hola Analia, todos necesitaríamos ir a un buen psicólogo que nos enseñara a conocernos, como quién va al dentista cuando le duele una muela. El alma también duele, aunque no la veamos.
ResponderEliminarGracias por leer el blog.
Mercè
Yazmín entraré en tu blog. Me puedes dar la dirección, ¿es "Por mi raza hablará el espiritu"?
ResponderEliminarUn abrazo,
Mercè