Hoy hace primavera: sale un rato el sol, luego se nubla, vuelve a brillar, sopla el viento, amaina, reaparecen las nubes… y así, variable como el tiempo, estoy yo. Es el día de la madre y, aunque siempre me ha parecido que es una celebración un tanto impuesta, que no va conmigo, lo cierto es que desde que me he despertado echo profundamente de menos a mi madre muerta. Como si mi alma tuviera un móvil y hubiese sonado la alarma programada, desde el inicio de los tiempos, para recordarme todos los primeros domingos de mayo que hemos celebrado juntas, todos los ramos de flores que le he regalado, aunque en apariencia el día de la madre tampoco iba con ella. ¿Nos pasará a todas eso? No sé, pero por si acaso mando un abrazo cálido a las madres que leen este blog, el abrazo que me gustaría recibir de mi madre hoy, el que me haría inmensamente feliz si me lo diera Ignasi. Tal vez esta noche, en sueños, tengamos la suerte de sentir esos abrazos deseados que tanto añoramos.
domingo, 2 de mayo de 2010
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En mi país (Argentina) hoy no se festeja el Día de las Madres, pero ojalá esta noche nuestros hijos nos visiten en sueños y nos regalen ese cálido abrazo que imaginamos sentir.
ResponderEliminarMuy lindo y emotivo tu blog. Yo también tengo un blog sobre la pérdida de un hijo, pero en mi caso del embarazo, ya que yo perdí a mi primera beba.
Un abrazo en este día: Ceci.-
Querida Ceci, ojalá...
ResponderEliminarLeeré tu blog,
Gracias por el abrazo, siente tú el mío.
Mercè