Está a la vuelta de la esquina y este año quiero vivirla con amor. Por mí, por mis hijos, por todas las personas que están aquí y en el otro lado que me quieren.
Voy a intentar ser auténtica con el sentimiento de cariño que quiero que impregne mi vida desde ahora y para siempre.
En mi hogar no habrá sillas vacías; si la energía no se crea ni se destruye, el amor tampoco. Eso lo sabemos los que queremos con locura a los que se han ido. Por eso Ignasi, mi madre, mis suegros, mis abuelos, mis tíos, todos mis muertos, van a tener el lugar que les corresponde en la mesa familiar esta Navidad. Porque el amor es eterno y seguimos compartiéndolo. Cada una de las personas de mi vida que he amado las sigo queriendo, nadie puede quitarme el amor que siento por ellas, forma parte de mí, está en mi ADN. No sería la que soy sin ellas.
Ya sé que la nostalgia y el dolor pueden aparecer en cualquier momento. Lo sé, pero no por eso quiero dejar de lado el cariño.
Propongo que todos, como una sola alma, nos sigamos cogiendo de la mano para darnos fuerza. Yo me voy a imaginar que cada uno de los abrazos que dé estos días lo recibirá también mi hijo. A él, que se fue a los 15 años, le encantaba la Navidad y yo quiero que estas, de tan amorosas, le reconforten. La muerte como final para mi no existe. El cuerpo muere, sí, pero el alma, la energía, la chispita de amor puro que todos llevamos dentro es eterna.
Estoy segura de que Ignasi, como todos los que se nos han ido, estarán ahí, sentados con nosotros en la mesa de Navidad. Dándonos fuerzas para seguir sin ellos, por los demás, por nosotros y sobre todo por ellos. Así se sentirán orgullosos de los que los queremos y lo haremos SIEMPRE.
ResponderEliminarGracias preciosa, vamos a unir fuerzas y hacer grande el amor
ResponderEliminarNo sabes la admiración que has despertado en mí. Mi vida tampoco ha sido un camino de rosas... Supongo que como la de la mayoría de la gente que ya peinamos canas. Ignasi ya está en mis oraciones para siempre, a los ángeles, hay que procurar tenerlos cerca. Adios amiga. Hasta prontito.
ResponderEliminarHola Mercè, desde que conozco la sensibilidad y la autenticidad que hay detrás de tus palabras, estas cobran en mí una dimensión aún más reconfortante. Hace unos pocos días que me he embarcado sin dudas en la senda del amor, el pensamiento y la energía positiva. Algo habrá tenido que ver haber compartido tiempo y espacio con dos ejemplos vivientes de energía saludable. Un fuerte abrazo para ti y para Lluìs
ResponderEliminarHola Pedro, a mi también me reconforta tu existencia. De tu libro: "La mujer que escucha", me encantó el cariño que desprende, el amor que sientes por tu familia.
ResponderEliminarHa sido una suerte conocerte. Estas Navidades, vamos a hacer todos una piña, ¿vale?
Un abrazo grande, grande
Mercè
Gracias campanilla por incluir a Ignasi en tus oraciones. Las que peinamos canas, visto lo visto, damos mucha importancia al cariño, ¿verdad?
ResponderEliminarUn abrazo grande y cariñoso,
Mercè
Hola Mèrce, me gusta mucho lo que has escrito...estoy contigo, ¡¡vamos a mandar todo nuestro amor este aaño, a nuestros hij@s y atodos nuestros sres queridos que ya no estan en su forma fisica!! y vamos a intentar disfrutar con los que nos quedan aquí. Gracias Mèrce..por todo el amor que desprendes. Un beso y un abrazo enormes
ResponderEliminarCarmen, ¡qué bien! vamos a hacer una piña amorosa entre todos para hacer grande el cariño, esta Navidad y siempre.
ResponderEliminarUn abrazo grande, grande
Mercè
Hola Merce. Soy Soraya de Venezuela. Y solo quiero darte las gracias pues cada vez que te leo infundes cierta paz a mi interior. Hace 9 meses, desde el 10 de Marzo, que sufro la partida repentina de mi hijo de 17 años Jose Alfredo. Agradezco profundamente tus escritos...
ResponderEliminarSoraya, La energía y el amor de José Alfredo siempre estará contigo.
ResponderEliminarUn abrazo grande y muy amoroso,
Mercè
Yo os doy toda mi fuerza y me uno a dar abrazos llenos de amor y confiar que mi hija Iraide mi padre y mis abuelos estaran con nosotros en Navidad.
ResponderEliminarUn beso enorme Merce
Gracias Susana, cuanto más amor podamos crear, más cerca de nuestros hijos estaremos y más serena será nuestra Navidad. La de todas.
ResponderEliminarUn abrazo grande, grande y muy, muy amoroso
Merce gracias por tu blog. Me encanta cada palabra que pones, y cómo y con qué cariño dices cada cosa. Espero con ansia cada entrada porque no se qué tienen tus palabras que me reconfortan y me hacen sentir bien dentro de esta montaña rusa de sentimientos que estoy viviendo. Como dices mi hija, aunque no fisicamente, también estará viviendo con nosotros estas navidades, y dando amor esperemos que vaya disminuyendo el dolor.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Noelia, preciosa, el amor es el antídoto, creeme, aunque creo que tú ya lo sabes.
ResponderEliminarEl duelo es un proceso de iniciación del que saldrás fortalecida y tu hija te acompañará siempre.
Un abrazo grande y muy cariñoso
Hola Mercé muchas gracias por tus bonitas palabras, yo sé que mi hijo Alvaro,está siempre conmigo, sin que sea navidad, y pienso que los abrazos nos los que tenemos que dar todos los días del año, para unir las fuerzas, que muchas veces flaquean, solo pienso que es otra navidad sin mi querido hijo,sin oir sus risas de niño, ni su voz cambiante de preadolescente, eran preciosas, en mi corazón las tengo grabadas, y me da miedo que un día pueda olvidadarlas. Un fuerte abrazo para tí Mercé, y todos tus seguidores.
ResponderEliminarGRACIAS MERCE POR TUS PALABRAS DE ALIENTO, YA ME REGALARON TU LIBRO VOLVER A VIVIR, LO PUDO CONSEGUIR UN PRIMO EN OTRO PAIS, XQ EN URUGUAY NO HUBO MANERA DE ENCONTRARLO, ME HACE MUCHO BIEN LEER TODO LO Q TU PUBLICAS, YO PERDI A MI HIJA PAOLA, AYER 23 DIC. HIZO 7 MESES DE SU PARTIDA, LA ATROPELLO UN BUS Y LA MATÓ.TE MANDO UN BESO GRANDE, SUSANA,DE MONTEVIDEO, URUGUAY
ResponderEliminarUn abrazo grande Susana. Ten paciencia y confia en tu fuerza interior.
ResponderEliminarFeliz Navidad Mercè para ti y todas las personas que estos días extrañamos a nuestros seres queridos.Con tus palabras nos ayudas ,nos reconfortas,gracias de verdad.Que Dios nos de fuerza a todos para seguir nuestros caminos día a día.Besos a todos!Un fuerte abrazo Mercè.
ResponderEliminar