Estoy en casa desde hace un montón de días convaleciente de una neumonía que me ha dejado sin fuerzas. Y así, del sofá a la cama, sin energía para leer ni un libro, no he tenido más remedio que conversar con mis fantasmas. Ayer, sin ir más lejos, estuvimos todo el día de visita la tristeza, el miedo y yo. Los dos me echaron en cara que desde hace tiempo los esquivo y no tuve más remedio que darles la razón. Es cierto, desde hace un par de meses una nube oscura me ha estado rondando y yo me ido haciendo la loca, intentando evitar la tormenta con excusas, hasta que el Universo, que es sabio, se ha sacado de la manga una parada obligatoria para reunirnos a los tres, sin prisas, en la intimidad de mi casa. Para romper el hielo, hemos estado jugando a las cartas. Cuando reparte la mano mi viejo conocido el miedo, un velo espeso y gris lo cubre todo y me pierdo en las penumbras de mi vida. Con el pecho oprimido me lleva a un bucle que parece no tener salida. Allí me quedo hasta que voy levantando una a una las cartas que me atemorizan. Solo cuando me tiene entre las cuerdas recuerdo que todo pasa, que el amor lo puede todo, que volveré a tener fuerza, que resistirme no sirve de nada, que poco antes de que llegue la luz del amanecer la oscuridad es intensa. La tristeza, que me quiere, intenta limpiar mi angustia con el llanto. ¡Me cuesta tanto llorar cuando tengo miedo! De estas tormentas salgo agotada pero contenta; he limpiado un poco más a fondo, creo, mis heridas. El miedo, satisfecho, ya se ha ido. Hoy solo me ha hecho compañía, a ratitos, la tristeza. Es más dulce, menos intensa.
viernes, 4 de marzo de 2011
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ánimo Mercé... Esto también pasará.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias bonita
ResponderEliminarhola, he seguido como a escondidas tu blolg. yo perdi a mi hija a los 13 años el 19 de agosto de 2007. eres admirable.
ResponderEliminarHola yo también estoy estos días, volviendo a la rabía, a la tristeza, al miedo, a la impotenía.Se acercan las fallas y aquí todo el mundo esta de fíesta y yo no puedo más que sentir rabía porque mí hijo ya no las puede disfrutar, la vida sigue y él ya no esta, y es tan duro, a el le gustaba mucho ir a la mascleta,y ahora ya no puede disfrutarla, le echamós muchisimo de menos.Espero como tú bíen dices enfrentar todas estas emocíones que ahora y siento y mirarlas a la cara, para poder seguir, y avanzar poquito a poquito por éste camino por el cual nos toca transitar. Muchisimas gracías por tus palabras eres un consuelo para mí alma tan herida, besos y abrazos llenos de amor, para todas las personas que hemos sufrido una perdida.
ResponderEliminarHola todos los días son malos para las madres que hemos sufrido la mayor perdida, la muerte de un hijo es el peor cancér que sufrimos, esto es un dolor de corazón, que no hay calmante para paliarlo, todo duele, el ver a sus amigos, la música, con 15 añicos mi niño tenía todo y se fue me dejó hundida, han pasado 28 meses, para mí fue esta mañana. Un fuerte abrazo a todas las madres que estamos viviendo este dolor.
ResponderEliminarHola Carmen de Valencia, preciosa,
ResponderEliminarPermítete sentir la rabia, la tristeza y el miedo y cualquier otra emoción que se te presente. Si las reprimimos se hacen grandes y es peor. Se trata de poco a poco de ir aceptando la vida tal como es, sin prisas. Rendirse a la vida, dejarse guiar por el amor ese es el objetivo. En eso estamos, ¿no? Caemos y nos levantamos y así vamos aprendiendo.
Un abrazo grande, grande y muy cariñoso.
Mirella, bonita, ten la esperanza de tener días mejores. La esperanza nos ayuda a nosotras y a nuestras familias. A los que están aquí y a los que están arriba.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Gracias Mercé por tu libro. Fue uno de los primeros que leí tras las muerte de mi hijo, de 12 años, el pasado mes de Septiembre de 2010. Me reconfortó mucho, aunque el proceso sigue su inevitable camino, agotándome en muchas ocasiones. Fuerza a todas y mucho Amor.
ResponderEliminarHola Carmen,
ResponderEliminarEntendemos lo mal que teneis que estar pasándolo estos días con la ciudad de fiesta.
Mi familia y yo os mandamos un fuerte abrazo.
Hola Merce:soy tia de un chico de 27 años que lo mato un turismo y nuestra situación es muy triste para toda la familia,es como si estubieramos sin podernos concentrar en nada que no sea mi sobrino.Han pasado ya 10 meses y esto es muy complicado,mi hermana y mi cuñado a pesar de haber vuelto a sus trabajos están muy muy tristes.Hemos leido tu libro entre otros,pero la sensación la mayoria del tiempo es de se acabo.Yo todo lo que intento lo suspendo,no quiero esto ni aquello mucha inestabilidad emocional,ya veo que en todos los casos es igual,solo queda resignación con toda su dureza,espero estar mas abierta otro día ,me cuesta mucho el optimismo.gracias.
ResponderEliminarGracías Ana, yo tambíen os mando un abrazo y un beso llenos de amor para ti y para tus padres.
ResponderEliminarMi hija a muerto... un accidente de coche se la llevo de mis brazos hace 3 días...
ResponderEliminarElla tenia 19 años, estoy desesperada siento la necesidad de morir cada vez que lo recuerdo.
Ayudenme por favor, estoy sola, me perdido todo cuanto tengo en mi vida
El dolor por la muerte de un hijo es inmenso. Vas a necesitar mucho tiempo y la ayuda de profesionales para pasar el duelo. ¿Hay algún grupo de duelo cerca de donde vives? Cuando te veas con fuerzas infórmate. Un duelo tan desgarrador es necesario pasarlo con apoyos. Aunque te parezca que no vas a poder salir de esta, confía en tu fuerza interior.
ResponderEliminarEscríbeme siempre que lo necesites.
Un abrazo grande, grandísimo y muy carioso.
Hola Mercé!,
ResponderEliminarHe entrado por primera vez en tu blog y te escribo porque me ha encantado la carta "mis fantasmas y yo". Pasamos por los mismos sentimientos y sensaciones..que suerte poder expresarse así!!.
Mi hija falleció hace 8 años, la vida te empuja y vamos aprendiendo a "vivir" a nuestros hijos de otra forma. Pienso en la madre que escribe justo arriba, que acaba de perder a su hija; si me permites le digo que si no tiene grupos de duelo cerca puede buscar a una madre que esté en sus mismas circunstancias, eso ayuda mucho.
Entraré a tu blog mas amenudo!
Un abrazo.
Hola Mercè
ResponderEliminarLa semana pasada, estuvimos en las jornadas de duelo como ya te había anticipado, te echamos mucho de menos, tu testimonio allí habría ayudado mucho.
La conferencia de la mañana que dio Carmen Vázquez fue fantástica, que manera de reproducir los sentimientos, además lo hizo con un lenguaje muy asequible para todos, me encantó.
Dijo que teníamos como una línea imaginaria en forma de semicirculo a la altura de los ojos, y que la mitad hacia la izquierda representaba el pasado y desde la mitad hacia la derecha el futuro, y después de la muerte de un hijo la parte de curva que representaba el futuro desaparece y a partir de ahí tendrán lugar acontecimientos que den luz a esa parte de la curva que ha desaparecido pero nunca volverá a ser como antes. Lo explicó tan bien que eras capaz de verlo graficamente.
Yo creo que a mi madre también le hizo bien, aunque fuese sólo por obligarse a salir de casa, porque como no sea para ir al médico o al grupo no sale a la calle, ni siquiera ha vuelto a entrar a mi casa, soy yo la que viene a verlos todos los días, hoy te escribo desde casa de mis padres como lo hago siempre pero mi madre esta tarde está fatal, se ha levantado de la cama para comer porque la hemos obligado y se ha vuelto a acostar, y está dando golpes en el colchón y llorando, la verdad es que es desgarrador pero sé que solo puedo acompañarla y llorar con ella, porque no existe consuelo alguno, es durísimo pensar que tu hijo está muerto, esta palabra es que duele con solo pronunciarla.
Un abrazo
Hola a todos,hola Merce,te leemos tanto que pareces una pieza de nuestra familia,yo mande un comentario,soy tia de carlos un chico de 27 años, nos lo arrebataron en un instante,bien va a hacer un año y esto es muy duro,vamos pasando por todas las fases posibles y es imposible aceptarlo,sueles aconsejar ayuda profesional,no sirve de mucho,el dolor solo lo tapan las medicaciones,mi hermana sale de la psiquiatra con mucho bajon,no oye lo que le gustaria oir y no le dan conocimientos de lo que le gustaria saber,asi que volvemos casi siempre al dia de autos.necesitamos una barita magica(real)bueno sigo sin estar muy abierta al optimismo.un abrazo
ResponderEliminarHola Ana, bonita.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de que os fuera bien en Albacete. Yo todavía estoy floja, esta neumonía me ha dejado con la energía baja. Pero, bueno, todo pasa poco a poco y con paciencia.
Que tu madre de golpes en el colchó y llore es bueno porque asi libera rabia y dolor. Está muy bien que la vayas a ver todos los días, porque ahora te necesita, pero, al mismo tiempo, tienes que buscarte fuentes de energía. Aunque no te apetezca salir y acabes el día realmente rendida, estaría bien que, sin prisas, encontraras algo que te diera paz como hablar con alguna amiga, hacer yoga no sé buscarte tu propia terapia... Necesitas reír de vez en cuando Ana.
Un beso grande
Hola Begoña,Gracias por considerarme una más de la familia. Mira, la medicación a veces es necesaria para parar el golpe, pero siempre tiene que ir acompañada de un trabajo interior. Además del psiquiatra, hay terapeutas que ayudan a conectar con el dolor para irlo reduciendo.Son momentos muy difíciles los que estáis pasando y cuesta encontrar el camino. En momentos de desesperación, yo acudo "a los de arriba", a mis guías, a mi fuerza interior, como quieras llamarle. Para que me ayuden a encontrar salidas, para que pongan delante de mi a la persona que pueda ayudarme... en definitiva para recuperar la serenidad.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Hola ANA, no es que te duela decir que tu hijo está muerto, es que me parece imposible pronunciarlo, yo todavia no soy capaz de decirlo, cuándo me refiero a eso no soy capaz de hacerlo, siempre digo, el dia del accidente, desde que no está con nosotros,........y no es que no lo sepa pero es tan dificil asimilarlo, parece que no puede ser, si se lo oigo decir a alguien pienso no se pueden estar refiriendo a él, esto no puede ser verdad, son tantas cosas las que se han ido con el.
ResponderEliminarEs muy normal que tu madre de golpes en el colchón si eso le sirve para descargar un poco de rabia mejor asi, yo recuerdo cuándo después de
aguantar como podia en el trabajo me iba al aparcamiento a coger el coche y descargaba
mi rabia dándole patadas a las ruedas y golpes en el volante .Ahora todavia alguna vez lo hago.
Tengo muy claro que los consejos no sirven de nada, pero a mi me ha ido muy bien caminar, no tenia muchas fuerzas para hacerlo, pero lo intentaba hasta que ya no podia más, ahora en los momentos de bajones tambien procuro seguir haciéndolo.
Gracias Mercè por compartir tu experiencia y tu aprendizaje con los demás.