Si nuestra energía es baja, es fácil dejarse arrastrar por el carrusel del desasosiego y el sufrimiento. Cuando no estamos en nuestro mejor momento, es cuando más atentos hemos de estar a nuestros pensamientos. Si no les ponemos límites, los pensamientos derrotistas crecen como las bolas de nieve. En los días en los que no me siento a gusto, ni conmigo misma, procuro parar unos minutos y recordar lo bueno que hay en mi vida, por pequeñito que sea. Me detengo en las cosas bonitas que me han sucedido. En esos días difíciles no escucho los telediarios, no dejo que entren en mi corazón las malas noticias, el miedo a la crisis, la crispación. En vez de eso, en la pantalla de cine de mi mente repongo las palabras cariñosas de una compañera, la sonrisa que me ha regalado un niño por la calle, el precioso tono rojizo de las nubes que he visto en el cielo, todas las veces que llamo a mi padre y me dice que ha pasado un buen día, la gratitud por tener unos hijos que me quieren, aunque a uno de ellos no lo vea, el amor de mi madre desde el otro lado, el de mis abuelas, la agradable sensación de tener una casa donde cobijarme, la tarde en que me bañé en el mar hasta que se puso el sol… Así voy deshaciendo las bolas de nieve. El día es el mismo, pero yo, después de recordar lo bueno, lo veo todo distinto.
jueves, 30 de septiembre de 2010
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Yo hago lo mismo Mercé, siempre vamos a lograr encontrar algo positivo que nos aliente, solo hay que saber mirar...
ResponderEliminarAy Merce...yo voy a tener que aplicar lo que vos decis... Estoy en unos dias tristes...sin ganas de hacer nada. Solo procuro tener la comida y la ropa lista para mi marido...mi casa es todo un desorden hasta yo misma me he abandonado un poco. Hasta he pensado en ir al medico a ver si me da unas vitaminas o algo para levantar este animo que no se porque esta tan alicaido!!!
ResponderEliminarCeci, cariño, gracias por estar
ResponderEliminarAnita, cariño, vas a tener que cuidarte, tienes la fuerza para hacerlo, todos la tenemos en nuestro interior.
ResponderEliminarMe vas a hacer un favor:
vete a la peluquería, aunque no tengas ganas, ponte guapa. Empieza por el exterior y luego ve al médico, que te de vitaminas o lo que crea conveniente. Luego escribe cada día 5 cositas que te hayan gustado. Tómate un tecito de vez en cuando con una amiga y, al menos una vez por semana, escríbeme y cuéntame algo que te haya alegrado el alma. Empieza de a poquito a mimarte y ya verás cómo todo a tu alrededor será más bello. Te lo debes a ti y a todas las personas que te quieren. Todos necesitamos la fuerza y el buen humor de los demás y, las lectoras y lectores de este blog, como los que más. Espero pronto noticias tuyas.
Un beso
Merçè , soy marina , en otra ocasiòn te he escrito , incluso tuve la suerte que me escribiste unas palabras aquì.
ResponderEliminarHoy necesitò darte las gràcias por escribir.
estoy haciendo camino y he avanzado.
Tu libro , tus palabras me han ayudado de nuevo , la primera vez al leerlo pensaba que yo no conseguria seguir tus pasos y llegar donde te encontrabas , veìa que yo me encontraba muy lejos de ti ....hoy puedo decir que he reflexionado en todo lo que nos cuentas
y esta vez he visto màs luz ...
me siento mejor.
gràcias .
marina
¡Marina, que ilusión que estés mejor, me alegro muchísimo y estoy muy contenta de que me escribas!
ResponderEliminarEl camino es largo pero al final está la luz y la vida. Vale la pena vivirla con amor, por ti, por tus hijos, por todos.
Besos para ti y un abrazo para tu marido