Hoy empieza el curso escolar y recuerdo el sentimiento ambivalente que sentía cuando mis hijos eran pequeños y volvían a la escuela: por un lado, me alegraba el regreso a la rutina invernal y, por otro, me entristecía romper la magia de los días sin prisa, sin horarios, sin obligaciones.
La ambivalencia forma parte de mi vida; me enorgullece que mi hijo Jaume se haya independizado, me produce una honda alegría verle coger las riendas de su existencia y, al mismo tiempo, me invade la nostalgia cuando entro en su habitación vacía ya de sus cosas. Lo mismo me ocurre cuando pienso en Ignasi. Le agradezco infinitamente todo lo que me ha ensañado antes y después de su muerte. He aprendido a valorar lo esencial desde que el no está en este mundo. Soy más consciente de la felicidad, de la alegría, vivo más ligera, me agobio menos. Sí, he crecido espiritualmente, pero no tanto como para que no eche de menos su sonrisa, su mirada, su voz… ¿Será siempre así?
A veces, en momentos especiales, únicos, relacionados siempre con el amor en mayúsculas, intuyo lo que hay más allá de la ambivalencia: la aceptación total de
Hola Merce, siempre digo que si algo me ha enseñado la enfermedad de Lucia y su partida , ha sido el conformismo, como tu bien dices, la aceptación total de la vida, esto es lo que hay y con ello tenemos que vivir, como se suel decir, si la vida te da limones, haz limonada. Ello no quita que la eche muchisimo de menos, pero poco a poco acepto lo que ha pasado. Besos guapa
ResponderEliminarMercé es cierto yo siento mucha nostalgía cuando veo a las madres preparando la vuelta al cole de sus hijos me acuerdo mucho del primer día del cole de mis niños, Alvaro con solo dos añitos fue como un campeón, ya ahora sus amigos se van a la Universidad, mi hijo Fernando marcha a China mañana 9 de septiembre, me veo sola porque es el curso entero, pero sé que voy a hablar con él todos los días y mi hijo Alvaro me acompaña siempre. Besos Mirella
ResponderEliminarHola Mamen,
ResponderEliminarMe ha encantado la frase “Si la vida te da limones, haz limonada”. ¡¡Te la voy a copiar!!
Besos también para ti preciosa.
Mirella bonita,
ResponderEliminar¡Qué emocionante va a ser para toda la familia lo de China! Tenéis la oportunidad ideal para visitar el país, con la excusa de ir a verle. Cuando hables con él, transmítele alegría, así se sentirá más reconfortado. Demuestra ser muy valiente al ir a un país tan lejano y distinto a estudiar y eso hay que valorárselo, ¿no te parece?
Volverá enriquecido con mil experiencias.
Nuestros hijos no son nuestros, son de la vida, nosotras con quererlos… Claro que se echan de menos, pero es lo que hay, como dice Mamen.
Mil besos
Mercè, cada dia creo menos en las casualidades.
ResponderEliminarSoy bastante torpe con el ordenador y casi nunca lo utilizo, pero justamente hoy me he acordado de ti y se me ha ocurrido poner tu nombre en google por si encontraba algo sobre tus libros y me encuenttro tu blog con tu escrito de ayer.AMBIVALENCIA.Te escribo desde Alaior,soy Rafaela.Cuanta razón tienes.Las fiestas resultaron un exito para mi hijo con su caballo, yo disfruté mucho por el, pero a la vez cuanta tristeza por vivirlas sin Andés.Me encantó el habernos encontrado.Un abrazo.
Hola Rafaela,
ResponderEliminarQue ilusión recibir noticas tuyas! A mi también me encantó encontrarnos en Alaior. Me gustó lo que me contaste del teatro, verte bien, sabiendo el esfuerzo que supone decidir salir adelante, a pesar de las dificultades. Me alegra el éxito de tu hijo, seguro que a Andrés también.
Un abrazo grande y hasta pronto
AY Merce!! Realmente tus escritos úeden ser aplicados a todos. Yo no he perdido un hijo(ni Dios lo permita) pero como me gusta leerte.
ResponderEliminarTe mando un cariño grande y gracias por tus enseñanzas!
Un abrazo y muchas gracias Anita
ResponderEliminarA mi me sorprende que mi beba, sin siquiera haber nacido me haya enseñado tantas cosas, me cambió la vida cuando me enteré que iba a ser Mamá y me la volvió a cambiar por completo cuando se me fue.
ResponderEliminarY si bien nuestras pérdidas son un tanto diferentes Mercé y me llevas muchos años, siempre puedo compartir un sentimiento muy profundo con tus escritos. Fue lindo volver a leerte!
Para mí también es un placer leerte y haberte conocido, Ceci.
ResponderEliminarhola soy carmen de valencia hace 21 dias que murio mi hijo y le echamos mucho de menos mi marido mi hija y yo cada dia nos parece mas dificil seguir nos hemos puesto en contacto con un grupo de apoyo y tenemos muchas ganas de empezar nos dieron 3 libros para leer entre ellos el tuyo que nos ha ayudado mucho mi hijo solo tenia 21 años y yo lo encontre muerto en su cama le amooooo tantooooo que no se como vamos a vivir sin el muchas gracias por lo que escribes besos
ResponderEliminarCarmen, bonita, tu hijo, desde el otro lado, os ayudará y todas las personas que os quieren, estén vivas o muertas, también. Ten paciencia, cuida a tu marido y a tu hija y no dejes de ir al grupo de apoyo. Cógete al amor y no te sueltes. Procura sacar toda la rabia, en el grupo de apoyo te ayudarán y escríbeme siempre que quieras.
ResponderEliminarUn abrazo grande
hola soy carmen de valencia muchas gracias me haces sentir mejor yo se que mi hijo esta conmigo lo siento muy dentro de mi ser y se que donde este nos va a ayudar lo que pasa es que es muy duro y es muy dificil vivir sin el muchas gracias por tu animo un beso muy grande de mi familia
ResponderEliminarSí, es muy duro Carmen pero si no rehuyes el dolor, ni te quedas en él, poooco a poco irá disminuyendo de intensidad. Tendrás subidas y bajadas durante mucho, mucho tiempo, pero también tendrás momentos de amor tan intensos!
ResponderEliminarEl camino es largo y duro, pero no hay más remedio que recorrerlo. Quedarse es peor.
Tu hijo te dará fuerza
Un abrazo bonita