martes, 8 de junio de 2010

UN HERMOSO CUENTO

Cuentan que había una vez un señor que padecía lo peor que le puede pasar a un ser humano: su hijo había muerto.

Desde la muerte y durante años no podía dormir, lloraba y lloraba, hasta que amanecía.
Un día, cuenta el cuento, se le apareció un ángel:

- Basta ya.
Es que no puedo soportar la idea de no verlo nunca más...
El ángel le dice:
¿Lo quieres ver?
Entonces lo agarra de la mano y lo sube al cielo.
Ahora lo vas a ver, quédate acá.
Por una acera enorme empiezan a pasar un montón de niños, vestidos como angelitos, con alitas blancas y una vela encendida entre las manos.

Como uno se imagina el cielo con los angelitos.
El hombre dice;
¿Quiénes son?
Y el ángel responde:
Estos son los chicos que han muerto en estos años y todos los días hacen éste paseo con nosotros, porque son puros...
-¿Mi hijo estará entre ellos?
- Si, ahora lo vas a ver.
Y pasan cientos y cientos de niños...
¡Ahí viene, avisa el ángel!
Y el hombre lo ve radiante como lo recordaba.
Pero hay algo que lo conmueve:


De todos los niños, el es el único que tiene la vela apagada.
Y siente una enorme pena y una terrible congoja por su hijo.
En ese momento su hijo lo ve, viene corriendo y se abraza con él.
Él lo abraza con fuerza y dice:
- Hijo- ¿Por qué tu vela no tiene luz?, ¿no encienden tu vela como a los demás?
-Sí claro papá, todas las mañanas encienden mi vela, igual que la de todos, pero...

¿Sabes que pasa?

Cada noche tus lágrimas...apagan la mía…


He traído este cuento desde el blog de CECI

yoteesperabayoteespero.blogspot.com


Ella a su vez lo lo trajo desde el blog de Vero: verydiro


“Debo confesar que al leer este cuento, -dice CECI, se me estremeció todo el cuerpo, cuantas veces me habré dormido llorando? Ahora me gusta recordar a mi bebé con paz, algunas veces todavía me duele recordar lo que tuve que vivir, pero no me duele recordarla a ella. Ella sólo trajo amor a mi vida”.


Creo que el amor que sentimos por nuestros hijos muertos es tan grande que podremos transformar el dolor en alegría para que ellos se sientan felices y en paz. Se lo merecen y nosotras también.


Gracias CECI

4 comentarios:

  1. Qué ternura... Y qué lindo lo que hace la hermandad de blogs...
    Beso!

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  2. De nada Mercé, me alegro que te haya gustado ese cuento tanto como a mí. Y que nos hagan reflexionar sobre cómo estamos recorriendo nuestro duelo.

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  3. Precioso cuento, ojala todos algún día podamos reencontrarnos con nuestros Angelitos...

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  4. Este cuento hermoso me sirvio para reflexionar sobre la muerte de mi hijo, hay veces lo lloro demaciado pero ahora comenzé a pensar que él esta feliz y lo unico que deseo es que el dia que me toque partir sea él mismo el que me venga a buscar.

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