Estos días he estado leyendo un libro precioso “Una cadira buida”, de Emi Armengol, una madre a la que se le murió su hijo menor de accidente, hace unos años. Está escrito y publicado por Pagès editores en catalán. Lo recomiendo, transmite un amor y una fuerza serena que llega al alma. Las palabras de Emi, sus sentimientos, resuenan en mi corazón y me acompañan. No nos conocemos y, sin embargo, me siento unida a ella como me ocurre con otros padres que han aparecido en mi vida desde que murió Ignasi. Es gratificante comprobar lo bien que sienta compartir conocimiento y emociones. La escritura es una forma eficaz de hacerlo, pero no la única. Hay muchas maneras de comunicar lo que sentimos, de ofrecer a los demás la experiencia de lo vivido. Incluso, a veces, la sola presencia de determinadas personas, aunque estén calladas, es un bálsamo para los que la rodean. Suele ser gente de mirada luminosa y cálida, quizá porque sus ojos conocen la oscuridad.
martes, 31 de mayo de 2011
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Me alegra Mercè que hables de la compañía silenciosa, del valor de la simple presencia para consolar o compartir sentimientos. A menudo nos encontramos tan incómodos por la autoimpuesta obligación de llenar los silencios...que nos perdemos la belleza cómplice de llegar a estar horas hombro con hombro sin necesidad de decir nada: hay emociones que no necesitan palabras para ser procesadas. Nos basta con el acople de otra alma serena.
ResponderEliminarPedro,
ResponderEliminar¡qué bonita la belleza cómplice de compartir sentimientos en silencio!
Gracias por estar ahí
Un abrazo
Bon dia, Mercè,
ResponderEliminarSóc l'Emi Armengol, l'autora del llibre "Una cadira buida".Agraeixo les teves paraules, són les primeres -d'ençà de la publicació del llibre-i per a mi són molt importants, perquè vénen de tu: una persona que està implicada i reconeguda en aquest món tan especial com dol per la mort d'un fill.
Conec també el teu llibre, el teu fill Ignasi...
i per mi ha estat un punt de referència important.
Una abraçada d'afecte,
Hola Emi,
ResponderEliminarPer mi és un consol el teu camí, em fa sentir acompanyada.
Potser arribarà el dia en que podrem donar-nos una abraçada, mentre estan saber que hi ets ja es per mi molt gratificant.
Fins aviat