Victoria Branca
Extractado de su libro,
Me hubiera gustado decirte adiós
Una de las penas más grandes que cubren con su sombra la muerte súbita de un ser querido, es no haberle podido decirle adiós.
Esta privación a la que nos sometió la vida nos desespera y mantiene abierta la herida por largo tiempo. Sentimos que el corazón nos quedó estaqueado y amordazado en tierra de nadie. Hay tantas cosas que hubiésemos querido decir y no pudimos...
Todo aquello que la muerte silenció queda arrumbado en algún rincón de nuestra alma, y en algún momento tendremos que ir en su búsqueda y darle voz nuevamente aunque el destinatario ya no esté.
Decir todo lo que balbucea entre sollozos nuestro corazón hará que la angustia vaya cediendo y nos permitirá ir limpiando la herida, quitándole todo aquello que pueda infectarla para que sane poco a poco.
Una manera de despedirnos es a través de una carta.
En un lugar tranquilo, a solas, dejando que el corazón se exprese, podemos escribir las palabras que silenció el dolor.
Aunque empecemos a hacerlo y las lágrimas no nos permitan ver la hoja con claridad, aunque la tristeza nos invada y pareciera dejarnos sin aire en los pulmones, es liberador sacar hacia afuera todo lo que hubiésemos querido decir y no pudimos.
Aún si lo que sale no es lo que esperábamos, abrir el arcón de las emociones es una manera de transitar el duelo de manera sana.
Victoria Branca /conlospiesdesnudos.blogspot.com
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Hola soy Carmen de Valencia,me gusta mucho el estracto del libro,yo senti lo mismo cuando Christan se fue.En el grupo de duelo donde vamos aprendemos a expulsar toda la rabia y el dolor,y tambien hacemos tareas para casa, como escribir cartas a nuestro ser querido,todo lo que alli hacemos nos va moy bien.Es un consuelo para el alma. Muchas gracias.besos y abrazos.
ResponderEliminarGracias por citar mis palabras, Mercé. Un cariño muy grande!
ResponderEliminarA mi me paso con mi mama. Ella un dia domingo se fue de mi casa para volver al proximo fin de semana(viviamos a 400km de distancia) pero el jueves me llamaron para decir que habia fallecido...asi, lisa y llanamente. Gracias a Dios siempre tuve una relacion excelente con ella y no me quede con culpas ni nada de eso...pero me sirvio para "acomodar" un poco la relacion con mi papa, con el no tenia mucha onda, ni temas de conversacion, ni nada...ahora si no los tengo trato de generarlos, aunque me cuesta horrores, cada vez que hablo con el trato de decirle que lo quiero...
ResponderEliminarMi hija también partió en un accidente Ese mismo dia, recuerdo, entre lágrimas, creyendo vivir una pesadilla, irme corriendo a buscar un lugar solitario, coger una hoja de papel y algo que escribiera, y ponerme a escribir, a hablarle a mi pequeña. Ahí en esas páginas pude escribir todo lo que mi corazón sentía. Creo que eso me ayudó a no perderme en la locura. Ahora, dos años y medio despues, sigo haciendolo, y me encanta, es nuestro ratito...
ResponderEliminarUn abrazo cálido.
Quiero compartir con Ustedes este Dolor que estoy viviendo, la perdida de mi hijo, hace dos meses, ha veces he querido gritar y pronunciar su nombre y pedirle que regrese que deseo verlo en las noches le pido que vuelva, cada que llega otro de mis hijos de viaje lo recuerdo mas, me encanto las notas del este blok, todas han tocado mi corazon. agradezco a Dios por la fortaleza que nos ha brindado a mi esposo y demas hijos para sobre llevar esta perdida tan grande.
ResponderEliminarUn abrazo y la bendicion de Dios.
Meu comentario vai em portugues. Perdi meu primogenito faz agora 8 Amos, e cada data forte como a de hoje fazem a dor mais dura e a Cruz mais pesada! Algumas vexes e facil lidar com essa sombra que aparece do nada que doe ate a Alma! Espero a cada animate seja menos pulgnante menus dor de carne e de osso e Alma... Mas infelizmente quando vem parece a mesma dor do dia em que ele morreu. Profunda languida e mais venenoza que qualquer serpente!
ResponderEliminarHoje escrevo aqui para aliviar o impossivel, paa esquecer o inexquecivel.
De qualquer maneira tentei!
Boa sorte a todas
Carla Lacerda
hola, no he tenido la gracia de leer tu libro, pero desde que mama no esta conmigo, lo he buscado y espero tenelo en un mes mas. El dolor que te deja una partida repentina es una herida que tiene su tiempo en cada uno de nosotros. un gran abrazo desde chile
ResponderEliminares verdad todo , yo hacese dos años y 7 meses que perdi a mi esposo ,,se extraña como si fuera hoy todo duele duele duele .
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