lunes, 1 de junio de 2009

VOLVER A VIVIR

El día 4 de este mes de junio estará en las librerías “Volver a Vivir”, el diario completo que escribí durante el primer año de la muerte de mi hijo. Agradezco de todo corazón a los editores de RBA, Oriol Castanys y Clara Sabria que este manuscrito –que incluye también el diario de Ignasi- haya podido ver la luz en forma de libro.

A las pocas semanas de morir Ignasi me llamó una buena amiga y me dijo: “tienes que escribir Mercè, escribe todo lo que sientes, escribir te ayudará”. Yo no podía con mi alma. No sé con que fuerzas me levantaba de la cama para despertar a mi hijo Jaume pero lo hacía, aunque la poca energía que tenía se desvanecía cuando él cerraba la puerta para ir al colegio. Cuando Jaume no estaba, yo me perdía en ese tiempo sin tiempo que envuelve las grandes penas y sólo podía deambular por la casa, sin poder coger un libro ni mirar siquiera por la ventana. Hasta que un día, meses después, empecé el diario que ahora sale publicado. Recoge lo que viví y sentí durante el primer año de duelo, algunos de cuyas páginas han salido publicados ya en este blog.

De la muerte se habla poco y de la muerte de un hijo mucho menos, pero los padres y las madres que hemos pasado por el horror de ver morir a un hijo necesitamos, desesperadamente, expresar nuestros sentimientos. Es, creo, una necesidad vital que nos aleja de la locura y nos ayuda a encontrar, de nuevo, sentido a la vida. Porque, aunque parezca mentira, es posible renacer después de un golpe así. Hace ya más de 10 años que Ignasi murió y la buena noticia que quiero compartir es que un hijo nunca muere y eso los saben todos los hombres y mujeres que mantienen en sus corazones el amor de sus hijos muertos. El amor es lo que nos permite volver a la vida. Después de naufragar de noche en un mar embrabecido y atravesar una de las peores tormentas, al llegar a tierra todo es más bonito. Es más fácil ver la belleza, donde antes apenas veíamos nada, agradecer la calidez del sol, el frescor de la lluvia, la dulzuna de la brisa… Sí, al llegar a tierra la vida es más bónita porque sabemos que la muerte es tan sólo un nuevo principio.

Mi hijo se fue pronto, pero durante el último mes antes de irse dejó por escrito un testimonio de vida, un tesoro, que da sentido a “Volver a Vivir”. No importa lo corta que sea una vida, lo que importa es vivirla.

Ojalá que el consuelo que me ha producido a mí escribir, sirva también para acompañar con dulzura a otros padres durante sus primeros tiempos de duelo.

25 comentarios:

  1. hola soy una madre que sigue tu blog porque yo tambien perdí a mi hijo Marcos hace un año. Me sienta bien leer lo que dicen otros padres sobre el tema y atenúa el dolor. Gracias

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  2. Hola...mi hijo también se llamo Marcos...que coincidencia con el comentario anterior...tenia 20 meses y nos falta hace cuatro años y algunos meses...
    Me parece fantástica ti página...no sabes cuanto bien puedes hacer...al menos se siente uno comprendido pues los sentimientos son los mismos...
    Un abrazo

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  3. Hola Mercè,
    Desconocia que tenias un blog, pero indudablemente ahora lo seguire con asiduidad.
    Sabes que hay una conexión "muy especial, inexplicable y maravillosa" entre tu y yo.
    Solo animarte a continuar compartiendo tus vivencias.
    Aún no habiendo pasado por esa experiència, que ninguna madre desea, a día de hoy es mi caso y doy mil gracias a Dios por ello, pienso que es enriquecedor en muchos aspectos leerte, es una mezcla de innumerables emociones y sentimientos.
    UN ENORME PETÓ DES DEL FONS DEL MEU COR.
    Paquita Norte
    PD: Se que este libro no ha llegado a su publicación gratuitamente, que ha sido y contiua siendo para tí una década de enorme esfuerzo y trabajo a nivel físico y espiritual, eso merece toda mi admiración y mi mayor respeto.

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  4. Hola Mercè,
    Sóc la Lina i sóc de Menorca(Ferreries).
    Som la presidenta d'una associació d'acompanyament al dol a Menorca i el 18 de juliol farà un any que vam començar aquesta nova experiència amb 7 famílies afectades.
    Fa 7 anys vàrem perdre al nostre fill Pedro amb un accident de tràfic, i fa una setmana que he llegit el teu llibre: "Volver a vivir".
    M'ha agradat molt, ja que me sentit molt identificada en la majoria de coses que dius.
    Al llibre dius que venies a estiuejar a Menorca, m'agradaria saber si encara ho fas. Si fos així, em faria ilusió poder coneixe`t i trobar-me amb tu.
    El meu correu es: linacaimaris@hotmail.es
    Moltes gràcies,
    espero la teva resposta.

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  5. Hola Mercé:

    Ayer, mi compañero de trabajo Fran y su novia, me regalaron tu libro. Esa misma tarde me lo leí. No tengo palabras para expresar lo que siento, la identificación no puede ser más plena. Mi hijo Pepe, de 15 años, murió el 29 de septiembre del pasado año 2008. A consecuencia de una embolia grasa y, tras 48 horas en UCI, falleció. No sé como explicarlo, pero sabía que se tenía que marchar y que su muerte no podía ser gratuita. Antes de que se pusiera en contacto con nosotros la Unidad de Trasplantes del Hospital, solicitamos la donación de sus órganos, nunca había hablado con nadie sobre este tema, pero mi corazón me decía que tenía que ser así, que se tenía que ir como vivió, siendo generoso hasta el final.

    En esos días creí que se había parado la vida, pero cuando me asomé a la ventana y comprobé que los coches circulaban y la gente andaba de un lado para otro, entonces, comprendí que el mundo, muy a mi pesar, seguía girando, que yo me había quedado en él y, por consiguiente, debía continuar viviendo, aunque sólo fuera por mi otra hija. Teresa, tiene 17 años, se llevaban 16 meses, y en los primeros días escuchaba comentarios a su alrededor del tipo: “Mª José está aparentemente fuerte, pero ya caerá.” Ante tal situación, me prometí a mi misma que, costará lo que costara, tenía que seguir adelante, que ella se merecía continuar disfrutando de la vida, con todo nuestro cariño y apoyo. Pedí fuerzas, mucha fuerzas. Comencé a tomar vitaminas y a retomar la práctica del ejercicio físico. Siempre he dicho que cuando me encuentro fuerte físicamente también mi mente lo está. Teresa está bien, terminó 1º de bachillerato y ha aprobado todo el curso, estoy orgullosa de ella.

    No obstante lo anterior, como bien dices en tu libro, hay días en los que me invade la congoja, tengo necesidad de abrazarlo, de sentirlo físicamente, etc.. Entonces pienso en Teresa, en su sonrisa, en las ganas que tiene de salir y hacer cosas, en la gente que nos quiere, en el apoyo y cariño inmenso de mis hermanas y, sobre todo, en la energía que mi hijo y madrina (casualmente, también un puntal en mi vida) me envían. La pena y congoja dan paso a una serenidad indescriptible. En ocasiones me siento culpable por sentirme así: tranquila, sosegada, invadida por una paz que me hace verlo todo más bonito, más calmo. No tengo duda alguna que estas fuerzas no son de aquí abajo, estoy completamente segura de ello, y doy gracias a Dios por enviármelas. A menudo le digo a mi hija y marido que, en cierto modo, somos unos privilegiados porque hemos tenido la oportunidad de conocer la vida en su más amplia dimensión; la sobrenatural, la divina, la que muy pocos alcanzarán nunca a ver.

    Mercé, muchas gracias por compartir tus emociones, ello me ha hecho comprender que no estoy loca, que nuestros hijos se tuvieron que marchar porque, como tú bien dices, habían alcanzado su plenitud en esta vida. Ahora, somos nosotras las que, con nuestras inevitables oleadas de angustia, hemos de seguir luchando con el legado que nos han dejado. Cuando alguien me dice que la vida no nos sonríe, respondo con una de mis reflexiones: "estás muy equivocado/a, porque no debemos esperar que la vida nos sonría, ésta es como es, somos nosotros los que, ocurra lo que ocurra, debemos caminar con una sonrisa por la vida".

    Ahora, disfruto mucho más de todo y de todos. Detalles que antes se me escapaban, hoy son fundamentales para continuar. Tengo la certeza de que mi hijo está bien, no sufrió ni en vida, ni a la hora de partir. Percibo que tuvo que ser así y, aunque me invade la nostalgia,él está en mí, en su padre, en su hermana, en sus amigos. No lo puedo ver, pero lo siento. Siempre fue positivo, de los que ven la botella medio llena, se fue dando lecciones de cómo disfrutar de la vida y, desde la eternidad, sé que continua mandándonos mensajes de esperanza, de alegría, de amor y generosidad.

    Gracias, por tu libro, por compartir tus emociones, por ser de esas personas que están ahí, alentándonos a continuar.

    Un fuerte abrazo.

    Mª José Romero Asprón

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  6. Eva Martinez Escobosa1 de agosto de 2009, 13:40

    Hola Mercè,
    Me he leído tu libro y me ha llegado al corazón.
    Yo no tengo hijos, pero hace 7 años perdí una buena amiga de 24 años de un tumor cerebral i se fue tan rápido que no tuve tiempo ni de despedirme de ella. Durante estos años me he sentido muy culpable y la echo mucho de menos.
    Tus palabran me han hecho darme cuenta que la vida sigue y que hay que seguir luchando.
    Quería felicitarte por tu libro tan emotivo y por tus palabras esperanzadoras.
    Soy una fan de Mente Sana y de Jorge Bucay también. Yo también escribo en una revista de Sarriá de Ter que se llama "Parlem de Sarrià". Escribo artículos sobre libros.

    Un abrazo.

    Eva Martinez Escobosa

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  7. Un llibre ple d'amor.
    Una lliçó d'amor per a tothom.

    Gràcies, Mercè, per ser com ets. He tingut una sort immensa de trobar-te.

    T'estimo,

    Llu

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  8. perdi a mi hijo dilxon hace 51 dias y siento que se me acabo la vida no hablo con nadie regrese a trabajar y lo estoy tomando como terapia, lamentablemente no lo he conseguido solo pienso en el dia que yo tambien muera para reunirme con el.

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  9. Vas a tener dos vidas; la de antes y la que empieza ahora. Si te permites sentir, trabajas contigo misma y no te encierras en el dolor, con el tiempo es posible salir del túnel fortalecido.

    Un abrazo, muy, muy grande,

    Mercè

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  10. hola soy Karla, perdí a mi pequeñita de casi 3 años el pasado 15 de septiembre, honestamente no sabía de este lugar, es reconfortante percatarte de que hay muchas personas que han pasado por el mismo dolor que tu y han salido adelante, un abrazo fraternal a todos.

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  11. Hola, soy Cynthia. Recién empiezo por este proceso de duelo, hace casi dos meses murió mi hijo Carlos Uriel, de seis años de edad. Durante su vida tráté de darle lo mejor de mi, lo amé como nunca creí que se pudiera amar y tuve que dejarlo partir, como jamás pensé que se podría hacer.
    Hay muchas emociones encontradas, extraño abrazarlo y besarlo; echo de menos cuerpecito junto al mío a la hora de dormir y su sonrisa por la mañana... duele no verlo, pero dolía más ver cómo se deterioraba día con día, cómo le costaba respirar cuando dormía en determinada posición... tristemente, puedo decir que su vida ya no era vida y sé que su lugar ya no era junto a mí.
    Mi hijo dejó este mundo cuando debía hacerlo y agradezco a Dios la vida que le dio y el haberme permitido verlo crecer, con todas las dificultades que enfrentó desde el momento mismo en que nació, pues cuando todos los pronósticos eran de muerte, mi niño nos dio una lección de amor, de vida, de lucha y de fortaleza a todos quienes estuvimos con él, desde esa noche de febrero de 2004, hasta el 10 de mayo de 2010, cuando Dios lo recogió de mi lado mientras dormíamos.
    Ignoro cómo se sobrepone una a esto, si me acostumbraré algún día a su ausencia, si pasará el dolor y las culpas que inevitablemente aparecen sin querer para cuestionar mi hacer como madre de un niño especial... lo que si sé es que el Señor nunca nos deja y su amor nos sostiene en medio del dolor y la desesperación.
    Hice todo lo que pude por mi hijo, en la medida que pude y hasta donde pude; le di todo mi amor y toda mi persona y pude recibir lo mismo de él, y eso me ha dado la fuerza para seguir de pie, para vivir cada día con coraje, con amor por la vida y agradecer a Dios la oportunidad de cuidar a ese angelito hermoso que me llenó de una inmensa felicidad y que vino a darme las lecciones más grandes e importantes de mi vida.

    No he tenido la oportunidad de leer tu libro, Mercè, no sé si lo encuentre en México, pero conocer tu experiencia creo que me ayudará a enfrentar de mejor manera la pérdida de mi único hijo.
    Que Dios te bendiga

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  12. yo al igua que muchas madres siento morir de tresteza al igua que ellos dios un dia nos llevara y sera el dia mas dichoso,por que ellos van a venir al encuentro de nosotros para jamas separarnos,soy angeles y vi ha mi hijo desangrarse y morir,que dios las llene de vendciones por soportar ese dolor tan grande.

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  13. Hola:perdi una hija de 34 años en un acciente de coche el 1-2-2009-despues de pasar por un divorcio de malos tratos, dejo una niña de 7 años y yo 5 dias a la semana me hago cargo de ella,ahora cuando justamente hacia 2 años de la muerte de su mama le han diagnosticado una enfermendad que se llama PERTHES, yo estoy mas muerta que viva, como es posible me pregunto , no sufro yo ya bastante? pues toma un poquito mas,soy fuerte, pero hay momentos , dias, horas, que se me hacen interminables y solo el pensar en irme a la cama para poder dormir y ver si a la mañana siguiente,¿seguire con el mismo humor? es que no puedo mas,me hago la fuerte delante, pero en mi interior estoy mas que destrozada.

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  14. Hola a todos,pues soy una madre joven y la verdad en estos ultimos dias he pensado mucho en la muerte de algunos de mis hijos, y me aterra el solo pensar k eso pasara algun dia, y la verdad kisiera saber k es lo k algunos padres k ya pasaron por eso sienten, porque kreo k yo me volveria loca, y admiro muchisimo a los padres k han soportado tan terrible suceso, en especial admiro a mi abuela k tuvo 14 hijos, de los cuales ella vio morir a 6, y la verdad me duele el solo pensar lo k ella sintio en tantos anos de vida k tuvo,por eso estoy aki.Y pues lo uniko k se y por lo k estoy aki es el tratar d entender a todas esas personas k pasaron por esto, y tambien Dios no lo kiera me llegue a pasar a mi sabre mas o menos k hacer, talves suene muy frio pero lamentablemente son cosas k pasan en la vida. saludos y espero k entiendan los motivos x los k estoy aki...

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  15. mi nonbre es magdalena acabo de perder a mi bebe estaba de 32 semanas de enbaraso nasio muerto ase 10 dias que lo enterre esta a sido la experiensia mas dolorosa que me atocado bibir no se como me siento todos los dias son diferentes este dolor no se lo deseo a nadie siento un basio grandeen mi alma.esperabamos tanto su llegada tengo tres ninas el era el baronsito i no entiendo que paso porque me paso me duele tanto que abeses siento que me estoy bolbiendo loca

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  16. Hola el pasado día 7 de Junio mi hijo se marchó, tras un año de lucha contra un cáncer...tiene 9 años, él es todo para mí, nunca me di por vencida, luchamos juntos por salir adelante pero nos ganó la batalla, intento hacer una vida normal, pero su ausencia física es muy dolorosa, es un ser especial....es muy reciente su pérdida y es tan profundo el dolor que no se ni como describirlo, él siempre ha dado sentido a mi vida en todos los aspectos, lucho día a día por aprender a vivir con el dolor de su pérdida, pero cada día se me hace más duro...se de alguna forma que sigue estando que no ha desaparecido, como el me decía te llevo en el corazón, se que me queda un camino muy duro por recorrer....y no veo el final de ese camino.

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  17. Cariño, te mando un abrazo grande, grande y muy amoroso. Es normal que no veas el final de ese camino, preciosa, acabas de empezar. Pero yo te garantizo que si tienes la voluntad de continuar, aunque algunos días te parezca imposible, volverás a la vida. Transcender el dolor desgarrador que sientes hasta convertirlo en amor es un trabajo de alquimia que requiere mirar hacia dentro y dejar todo lo que ya no nos sirve. Es como pasar de gusano a mariposa. Ten paciencia, merece la pena por ti, por la gente que te quiere, por supuesto por tu hijo y por todos.

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  18. Gracias, estoy leyendo tu libro volver a vivir, a mi la vida me avisó un año antes de que podía perderlo, y me permitió disfrutar con más intensidad de él día a día...aunque el final sea el mismo, la angustia de ver que llega también es duro...espero ver como tu bien dices el final del camino porque voluntad tengo mucho y me esfuerzo. Un abrazo

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  19. Ten paciencia, date tiempo preciosa. Un abrazo gigante

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  20. hola,
    mi chiquita se fue hace 2 meses, ella tenia 3 añitos, fue un accidente, vivio 5 meses y dios se la llevo, la extraño cada dia mas, me hace falta, y ya no tengo ganas de seguir en esta vida sin ella.
    que feo es esto, dicen que dios decide, pero como duele.

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    1. Yo perdí a mi hijo de 9 años hace poco más de cinco meses...hay que seguir caminando por ellos, hay que buscar en lo más profundo de tu interior, siempre hay algo o alguien por lo que seguir, además de por ti mismo...
      Es duro mucho, pero ellos no querían vernos mal, así tampoco les ayudamos a seguir su camino....hay que atesorar los buenos momentos y poquito a poco desde el respeto dejar de lado los últimos momentos feos y complicados, son muchos los recuerdos maravillosos que habéis compartido...y has tenido la suerte de ser la mama de un angelito, ser una madre privilegiada vino con un fin y se marcho.....debe ayudarte pensar que ahora es un ángel que ayuda a otros....date tiempo y poco a poco seguiras con el dolor pero aceptando lo sucedido....

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  21. Me parece muy apropiado este libro, al igual que todas ustedes estoy pasando por la perdida de mi bebe un embarazo de 6 meses que no llego a su termino, y si es un dolor tan grande, que sientes que el alma se te desgarra recordando como se movía en tu pancita, el solo hecho de escuchar su corazón y ahora ya no existe nada de eso, hay dias en los que no quiero levantarme, no quiero hablar con nadie, veo sus fotos, sus ecosnografias y entro en una crisis horrible, aunque debo reconocer que mi familia me esta apoyando el dolor no se va, y a veces quisiera que solo fuera un mal sueño o una pesadilla pero la realidad es que mi bebe ya no esta se fue.........para siempre......aunque en mi corazon vivira y hay dias en que le hablo, le digo cuanto lo amo, algo que hacia cada noche y cada mañana....pero se que debo salir adelante, y luchar por los sueños que aun no he logrado....

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  22. Hola, Me llamo Flormaria el 22 de marzo de 2014 perdi mi princesita Alanis de cuatro años fue un accidente, perder un hijo es el dolor mas grande por el cual los padres no deseamos pasar, saber que estaba llena de vida, era feliz y muy dada a dar y recibir amor, de un momento a otro ya no la tienes a tu lado que Dios decidio que hasta ese dia iba estar aqui en la tierra cueta superarlo, pero hay que sacar fuerzas de donde no se tiene para levantarse o por lo menos para vivir un dia a la vez sin esperar nada del mañana que es incierto, Le doy gracias a Dios por haberme permitido conocerla y tenerla como mi hija aunque haya sido por un corto tiempo el cual fue de Calidad. Ahora ya no le tengo miedo a la muerte, le tengo miedo a la vida

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  23. Buena Noches

    Hola; Perdí a mi bebe ya hace 3 años y aun no lo puedo superar me cuesta saber que me quede con mis manos vacíos, Dios se llevo uno de los regalos mas valiosos que Yo tenia.. Mi hijo murió de 3 años y medio de una horrible enfermedad llamada cáncer y me duele el corazón cada vez que recuerdo que El ya no esta y sobre todo por el dolor y el sufrimiento por el que paso mi Ángel.
    Tengo una niña de 8 años y le pido a Dios que nunca se la lleve de mi lado porque no lo soportaría....

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