sábado, 28 de marzo de 2009

MOMENTOS MÁGICOS

No podemos pedir a nuestros hijos que vuelvan por muchas ansias que tengamos de abrazarles. No pueden, se han ido para siempre. Sí, tal cómo eran se han ido para siempre, aunque nos duela. Pero sí pueden volver a nuestros corazones. Están presentes en nuestra vida de otra manera. Yo hablo con mi hijo cuando quiero y me acompaña algunas veces a los lugares más insospechados. Por ejemplo, tumbada en la silla del dentista, con la boca abierta y la luz cegadora en la cara, cierro los ojos y hablo con Ignacio. Porque hablar con él, aunque sea sin palabras, para mí es un bálsamo. He comprobado que estos momentos mágicos surgen con mayor facilidad cuando me siento amorosa; cuando la ansiedad o el miedo no enturbian mi alma. Como si el velo que nos separa fuese más ténue cuando entoy en paz, alegre y sosegada.

1 comentario:

  1. Mercè:
    ¡¡Gracias por haber creado este blog!!
    Solo cuando se le ha encontrado sentido a la muerte de un hijo, se es capaz de trascender de esta manera.
    Si cada persona encontrara el "para qué" de la muerte de ellos, más velas estarían encendidas a lo largo del camino que nos lleva a su encuentro...al cielo.
    Entiendo que no es fácil, pero con la ayuda de Dios todo es posible.
    La ayuda que tú brindas a otros padres es muy valiosa, y me uno a tu labor de dar amor, fortaleza y esperanza que es lo único que necesitamos para seguir caminando a pesar de todo.
    Con mucho cariño desde México...
    Yoli Martínez González
    Comunidad de Apoyo "De Cristal y de Roca"
    www.decristalyderoca.org

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